domingo, 13 de diciembre de 2009

MANIFIESTO
DEL PROFESORADO BIBLIOTECARIO DE CÓRDOBA POR LA LECTURA


El día 16 de diciembre de 1926 se reunió en Sevilla un grupo de jóvenes poetas para clausurar el homenaje al cordobés Luis de Góngora. Estos poetas fueron después conocidos como la generación del 27 y uno de sus miembros destacados, Rafael Alberti, también nació un 16 de diciembre. Por ello en esta fecha celebramos el Día de la Lectura en Andalucía, y queremos hacer un manifiesto de declaración de amor a la Lectura y a los Libros:
No es cierto que leer sea una actividad sencilla. Leer exige un largo
entrenamiento, pero sus resultados pueden compensar con creces cualquier
esfuerzo. Sabemos que existen libros que están esperándonos. A veces la
única dificultad es encontrarlos. Por eso es indiferente cuándo nos iniciemos en
la lectura con tal de que decidamos hacerlo, con tal de que nos encontremos
con los libros en algún momento de nuestra vida.
Cada lector o lectora ha vivido encuentros diferentes, porque la lectura es
compañía en los momentos de soledad y efectivamente algunas personas han
conseguido sentirse con ella más acompañados. Sin embargo, para otros, la
lectura es una forma de evasión, una manera de crear a nuestro alrededor un
ambiente de calma en medio del mayor bullicio. La lectura es acogida y amparo cuando la debilidad nos acecha. Ella sabe poner al alcance de cada cual un salvavidas cuando la fuerza del destino nos empuja contracorriente.
No puede haber mejor medicina para el espíritu que la lectura, pues no tiene
contraindicaciones ni fecha de caducidad y gracias a ella, podemos asomarnos
al mundo y descubrir cuál es el lugar que ocupamos en él: adentrarnos en
selvas, escalar cumbres, sobrevivir en desiertos, enamorarnos, sufrir por las
injusticias, tocar el cielo y el centro de la tierra, naufragar en océanos y arribar
a islas desiertas. La lectura nos hace sentirnos príncipes y mendigos, piratas y
capitanes, caperucitas y hadas madrinas, hidalgos y lazarillos, quijotes y
sanchos. La lectura nos permite reconocernos en los sentimientos de los
personajes a la vez que nos da palabras para nombrar nuestros propios
sentimientos.
Leer contesta nuestras preguntas, nos ayuda a formular preguntas nuevas y
así, página tras página, nos permite construir una vida con sentido. Refuerza
vínculos, crea complicidades, pone nombre a las injusticias, nos hace militantes
de la dignidad humana, nos divierte, nos hace reír, sufrir y desesperarnos, nos
invita a soñar, nos da argumentos, nos descubre la realidad, nos ensancha la
imaginación y nos hace libres. La lectura no es otra cosa que pasión por la
vida.

Córdoba, a dieciséis de diciembre de 2009.

Grupo de trabajo de profesorado bibliotecario de la provincia de Córdoba:
Julia Aguilar. Ana Belén Adarve Huerto. Ángela Pedraz. Beatriz Toledo. Bene
Redondo. Carmen Lucena Blanco. Jesús Linares. Mª Carmen Ogalla. Mariola
Chaichio. Pepe Àngel Rivero. Pilar Langa.Rafael Serrano. Rosa Barco. Rosa
Solano. Rosa Valero. Salud Serrano Pérez. Soledad Aragón Ordoñez. Teresa
Núñez Montilla. Valle Meneses. Galoria García. Juan José García. Miguel
Calvillo. Lourdes Atenciano. María de Guía Penco. María José Jiménez. Rafael
Cañete. Remedios Medina. Rosa Sanz.